‘¿Es este el maestro que Bella Laúd encontró para el Príncipe Aurin? Qué elección tan interesante’. Sin embargo, no se atrevieron a reírse, no cuando Bella Laúd seguía allí.

Bella Laúd sacudió la cabeza y sonrió para sí misma ante las burlas de las sirvientas mientras pensaba: ‘De todas las personas, eligió parecerse al Inmortal de Jade. Sí que es raro’.

Luego, condujo a Darryl al salón lateral donde descansaba el Príncipe Aurin. Una vez allí, lo vieron sentado, leyendo un libro antiguo.

El Príncipe Aurin se alegró de verla. Se levantó rápidamente y se inclinó ante ella. “¡Bella Laúd! Mis disculpas por no haberla recibido afuera. Por favor, perdóneme”.

Bella Laúd sonrió ligeramente. “No es necesario que seas tan formal. Ven, aquí está el maestro que encontré para ti. Es un Inmortal Celestial. Salúdalo”.

Se hizo a un lado mientras hablaba.

El Príncipe Aurin se acercó rápidamente. Estaba a punto de saludar a Darryl, pero se sobresaltó al verlo. Mmm... Está vestido demasiado info