‘¿Qué? Qué aterrador es el poder de esa Mártir Demoníaca. ¿Mató a Víctor con un solo movimiento?’. Todos, incluidos Quincy y los funcionarios civiles y militares, no pudieron evitar jadear por aire. Se quedaron atónitos y estaban desconcertados.

Pudieron ver que el poder de esa Mártir Demoníaca era insondable. Sin embargo, Víctor, quien era una de las personas más poderosas en el Mundo de las Nubes del Sur, fue asesinado por ella así como así.

Unos segundos más tarde, Quincy ordenó sus pensamientos, miró a Morticia y gritó: “Derríbenla”.

Estaba exasperada cuando habló. ‘Esta Mártir Demoníaca vino a desafiar a la Realeza del Mundo de las Nubes del Sur por su cuenta e incluso mató a mi general de confianza. Si dejo pasar esto, el Mundo de las Nubes del Sur será despreciado por todos los Nueve Continentes. Más importante aún, la majestuosidad de la realeza no debe ser violada. ¡Esa Mártir Demoníaca debe morir hoy!’.

Inmediatamente, unos pocos miles de guardias reales, que ya se habían