“¿Estás sordo? ¿No escuchaste lo que dijo nuestro líder? ¡Recoge el maldito balón! ¿Me escuchas?".

“¡Cómo te atreves a mirar a Trent! ¿Estás buscando problemas?”.

Algunos de los seguidores de Trent miraban amenazadoramente a Chester, listos para atacar en cualquier momento.

Al presenciar la escena, Darryl dejó escapar una carcajada fría. Ya no podía soportar que esas personas estuvieran intimidando tan libremente a Chester. Chester no hizo nada malo.

Trent se dio la vuelta y miró a Darryl a los ojos. Se sorprendió, luego se enfureció de rabia, "Hijo de p*ta, ¡¿eres tú?!" ¡Por qué sigo viéndote!". Corrió hacia adelante para pelear contra Darryl. Maldita sea, fue por obra de Darryl que terminó en prisión. Ahora que lo encontró aquí, ¡lo iba a matar!

Estaba a punto de golpear a Darryl cuando se detuvo abruptamente.

‘M*erda, ¿qué está pasando? ¿No era solo un Maestro de Nivel Dos antes? ¿Cómo ha subido a Maestro Nivel Cuatro en tan poco tiempo? No puedo vencerlo solo’, pensó Trent.