Darryl miró a Robert y dijo solemnemente: "Lo siento, Señor, pero no puedo darle la Esencia de Dragón porque la necesito para salvar a alguien".

"¿Qué has dicho?".

La expresión de Robert cambió; estaba furioso. Incluso todas las élites que le rodeaban fruncieron el ceño.

Darryl lo miró con calma. "No me voy a esconder más. Soy del Universo Mundial, y soy el Maestro de la Secta Puerta del Elíseo. Vine a Mistloren y me convertí en un guardaespaldas para poder conseguir la Esencia de Dragón y salvar a mi amada”.

Darryl miró a Robert con atención. "No puedo devolver la Esencia de Dragón, pero tampoco la aceptaré gratis. Hazme saber si tienes alguna necesidad en el futuro. Haré todo lo posible por ayudarte".

Darryl parecía sincero cuando hizo esa oferta.

Al fin y al cabo, la Esencia de Dragón era una preciosa reliquia, y podría habérsela llevado a cambio de nada.

‘¿Qué?’.

‘¿El Maestro de la Secta Puerta del Elíseo?’.

Por un momento, Robert se quedó atónito. Miró a Darry