Mi diario

Querido diario, ¡estoy tan enfadada!

Sé que ya te lo he dicho, ¡pero estoy más enfadada que nunca!

¿Cómo puede alguien ser tan despreciable como el Sr. Daniel?

Cree que me acostaría con él sólo porque tiene dinero y yo soy su secretaria, nos pasan tantas cosas que me dan ganas de arrancarle la polla a muchos hombres.

Me da asco ese hombre del infierno y quiero destrozarle la vida, porque por su culpa ahora estoy en la m****a y sin trabajo.

Para colmo el hombre tiene un anillo de casado en el dedo, y creo que para muchos hombres no tiene sentido tener un anillo de casado en el dedo, lo que les importa es engañar a su mujer.

¡Qué cosa más horrible!

Odio a ese tipo de hombres.

Sólo puedo pensar en mi madre, no le he dicho por qué me despidieron.

Pobrecita...

No le basta con que piense que soy una inútil porque pago todo lo de la casa.

Pero eso, Diario, lo hago con gusto.

Sabes, recuerdo lo duro que mi madre siempre trabajó para criarme sola. Trabajaba todo el tiempo y me dejaba con algunas personas, pero gracias a Dios sólo me dejaba con gente de su confianza y yo estaba en la escuela.

Mi madre nunca renunció a que fuera a la escuela. Podía estar sin comer en casa, como ella hacía a menudo, pero mis estudios eran seguros y siempre pensaba en estudiar para conseguir un trabajo.

Veía a mi mamá quejarse siempre de las madamas para las que trabajaba e incluso cuando era muy joven pensaba en tener otro tipo de trabajo.

Mi madrecita siempre llegaba tarde a casa, cansada, y aun así nos preparaba la cena. Me preguntaba si había hecho los deberes y, si no los había hecho, se peleaba conmigo.

Mi madre no tenía estudios, pero yo le enseñé a leer y hoy puede leerlo todo, gracias a Dios.

Ahora no me importa trabajar para ayudarla, pero ahora no sé qué hacer.

Tengo fe en que pronto encontraré trabajo, mi querido diario.

Si no consigo otro trabajo pronto, tendré muchos problemas, porque el alquiler se está venciendo y mi mamá necesita atención médica y medicamentos muy caros.

Encontrar un trabajo ha sido muy difícil y los que tienen el suyo deben conservarlo, porque estamos entrando en una gran crisis y muchos lugares están despidiendo a sus empleados como consecuencia de ello.

La falta de trabajo en el país ha crecido mucho y por eso estoy desesperada por encontrar uno.

Si no fuera por un hombre sin corazón y sin alma, ahora mismo estaría trabajando en esa hermosa, maravillosa y grandísima empresa.

Cree que por tener dinero puede tocarme y hasta quiere que lo acepte.

Lo he visto todo...

El asqueroso incluso tuvo el descaro de alisarme las piernas, luego quiso llegar hasta donde yo ya sabía, pero no le di tiempo a hacer lo que quería.

¡Sólo espero poder conseguir un trabajo pronto!

Ahora, hasta mañana, mi gran amigo, sólo tú puedes escucharme. Llevas tantos años escuchándome y tengo la suerte de tenerte para contármelo todo.

Y escribo cada línea con tanto amor.

Incluso creo que podría escribir una biografía mía, combinándote con mis otros diarios. Sería una buena historia, aparte de las tonterías que ya he escrito, ya que perdí la virginidad a los 17 años, creo que sería una gran historia caliente.

Hasta mañana, diario.