Magnolia respondió indiferente, —Si es un trato o no, eso lo decidirá la policía, y no tiene sentido que vengas a mí.
—Magnolia, no seas sofista. ¿Por qué has enviado a tu guardaespaldas y a tu abogado allí? ¿Se atrevería esa chica a ser tan arrogante y llamar a la policía y demandar a mi amigo? Retira a tu gente o no me culpes por no ser educado.
Magnolia soltó una carcajada, —Entonces, ¿de verdad quiero ver cómo puedes ser ineducado conmigo?
¡La familia Fernández había sido muy arrogante últimamente y habían tenido la osadía de hablar en su contra!
Incluso se preguntó si estaba loca.
Sebastián suavizó de pronto su tono, se adelantó para mirarla y le dijo, —Ha pasado tanto tiempo, ¿todavía estás enfadada, por eso hacías estas cosas para llamar mi atención?
Tras oír estas palabras, Magnolia mostró una expresión de asombro e incredulidad, —¿Quién demonios te ha dado valor para decir estas palabras?
¿Cómo podía querer llamarle atención con estas cosas? Ella no era una tonta.
—Magnolia, n