7.
—Quiero creer que en un futuro a la gente no le importará que dos hombres muestren su amor en público. Seamos sinceros, hay muchos marineros que no les gustan las mujeres —dice Cooper divertido viendo a todos esos borrachos a su alrededor.
Köpek simplemente decide voltear hacia otro lado, ignorando lo que para él considera un tema desagradable y más para hablar con ella.
—Además también tengo fe en que en el futuro una mujer pueda vestirse de hombre y no sea mal vista. —Cooper dispuesto a voltear el juego y ahora ser quien molesta al viejo tiburón se para frente a él con los brazos cruzados y analizando el rostro de su molesto compañero.
—Es antinatural. —Con esa única respuesta, Köpek cree que puede dar por finalizada la conversación y ser el vencedor.
—¿En serio? ¿Me lo dice el tiburón hecho humano? —Con esa pregunta le quita la victoria a Köpek, dejándolo sin palabras.
Todos saben que en este tipo de discusiones pierde el que se queda sin algo bueno que decir. El silencio entre am