Unos días después…
Los chicos han estado viniendo en los últimos días para hacerme compañía, para ayudarme con los trabajos de la universidad y para seguir creando buenos momentos juntos, después de todo, ellos sí se habían ganado el verdadero título de amigos.
-Ni se te ocurra Olivare ¡esa última galleta es mía! – gritó Fede peleando con Franco por la última galleta. Franco tomó la galleta con una sonrisa de suficiencia y estaba a punto de meterla a su boca cuando Fede se atreve a lanzarse a él y comenzar a pelear la galleta.
Algunos de los chicos rieron junto conmigo mientras que Máss solo negó con la cabeza y una sonrisa divertida, volteó a verme.
-No puedo creer que soportes el escándalo que hacen – tomó de su vaso de jugo - ¡Son unos irrespetuosos en casa ajena! – levantó la voz y su tono dejaba ver que hablaba en serio y en broma al mismo tiempo.
-Díselo al ladrón de gall
Disfruté tanto esta parte del epílogo, espero que los hayan disfrutado también.