Noah.-
Había pasado una semana desde que me retiraron las férulas de inmediato comencé con la rehabilitación física mis músculos estaban atrofiados y dolía solo dar un pequeño paso, el sudor caía por mi frente, la camiseta estaba empapada mientras me sujetaba con fuerza de las barras para caminar, me alegra que la m*****a de Irina haya tenido su merecido aunque me pareció un castigo muy rápido.
— Muy bien señor James cada día avanza más –La encargada de mi terapia una mujer de piel trigueña, cabello rizado castaño y ojos de color marrón me sonreía con orgullo, pero yo estaba lejos de sentirme así.
— ¿Cuándo acabaran los dolores? –Mi respiración era errática la banda no tiene ni dos metros y yo sentía que había corrido un maratón de quince kilómetros.
— Sus músculos estuvieron mucho tiempo sin movimiento cuando menos lo espere verá que no recordara el dolor, así como irá poco a poco recuperando la resistencia en su cuerpo, tuvo un neumotórax su pulmón aun e recupera de eso, puede optar