Capitulo 44 Misterioso hombre.
— ¿Por qué le ha dicho eso a la señorita Becker? Ella está embarazada, no es bueno que esté en constante preocupación. — Exigió Harold por una respuesta.
— ÂżConstante? No entendiendo, ÂżPor quĂ© estarĂa constantemente preocupada? Vive rodeada de lujos, recibirá una grandiosa suma de dinero por su trabajo, cualquier mujer en el lugar de ella estarĂa con una sonrisa marcada en su rostro a diario.
— ¡No sabe nada! — ExclamĂł Harold molesto posando sus ojos dorados en ese hombre de negocios vestido elegantemente. — La señorita Becker es una buena mujer, le serĂa imposible no preocuparse por alguien aĂşn más si es el padre de su hijo.
Thomas mostrĂł una expresiĂłn burlista al guarda espaldas.
— Lo veo distinto, parece que la señorita que proteges tiene sentimientos por tu jefe.
Harold se sorprendiĂł, nunca lo habĂa visto de esa manera, Rouse era demasiado buena y gentil con todos en la mansiĂłn y de ahĂ que tanto la