Rouse se detuvo cuando estaba pasando a la par de Steven.
— ¿Leandro sabe que he dejado quedarse a Miranda? — Preguntó ella nerviosa al hombre mayor de cabello rubio.
— No señorita, la verdad no tengo idea por qué quiere verla con tal impaciencia.
Rouse tragó en seco ante la incertidumbre sintiendo como su corazón comenzaba a latir aceleradamente.
Unos minutos después, ella llegó al salón favorito de Leandro Carletti, donde lo vio bastante concentrado sosteniendo una tableta digital.
— Siéntate. — Pidió el apuesto CEO tajante.
Rouse se sentó en un sofá individual no muy lejano de dónde él estaba.
— ¿Por qué querías verme apenas llegar? — Preguntó ella nerviosa.
— Mis padres se encuentran de viaje en Italia, quieren darle a hacer a una empresa amiga de la familia todos los muebles de mi hijo, quieren que yo elija y me han enviado una serie de fotografías y víde