Jen Saldaña
Miami
Exactamente no tenía más nada que aclarar, cuando nos quedábamos a cuidar a algún paciente era casi imposible pegar el ojo, porque debíamos estar vigilándolos las 24 horas. Aunque descansáramos cada tanto cubriéndonos unos a los otros.
–Sí, es justo por eso.
En ese momento me levanté y me fui caminando cuando vi acercarse a Jacob a fin de retirarnos, me urgía irme a dormir un rato.
–Nos vemos Luz Mary – Le dijo Jacob – Jen y yo nos vamos a descansar.
–Nos vemos Jacob, muchas felicidades por su compromiso.
–Gracias.
Nos retiramos Jacob y yo caminando para tomar un taxi, él no traía medio de transporte ya que había llegado con sus “padres“ a la fiesta de nuestro compromiso. Subimos en un taxi y Jacob me atrajo a sus brazos de inmediato, haciendo que me relajara por completo.
–Jen hermosa ¿Vamos a dónde nos hizo la reserva Dulce? – Me preguntó como el caballero que es – Por favor, quisiera estar un rato a solas contigo.
–Yo también quiero estar un rato contigo Jacob, pa