Capítulo 12

intercambio de amor

Mariane

Mi vida, por fin, está en calma.

Aproveché el final de la tarde y salí a caminar, en la plaza cercana a mi casa, y fue tan relajante que pronto volvía para ir a casa, tomar una ducha y luego tomar una siesta, ya que era un dulce. Rutina: de seis y media a casi las ocho de la noche, realmente no entiendo esta nueva locura mía, pero siento que me hace sentir muy bien.

Reírme de las locuras de mi embarazo, como comer clavo con sal y caramelo de limón, aceitunas con guayaba, helado con pasta.

Sin embargo, pronto miré hacia arriba y ahí al frente y vi a quien menos quería.

¡Henrico Katisoure llega con su puntual arrogancia y la certeza de que es dueño de todo!

Pero luego hago un punto de fruncir el ceño, pero ni siquiera le importa, y llega saludándome y trata de tocarme, lo esquivo, porque sé que cuando él me toca no soy yo, así que mejor no arriesgarme.

Pronto intenta jugar a su encanto de don Juan, pero ya le respondo a la cara que no se qu