Parte 4...
Era el mismo hombre que la había confundido la noche en que lo ayudó a salir del cenagal en la nieve. Ahí está. Ahora se comprobó que realmente era grosero y arrogante.
Pero si él era cliente de Boa Luz, ella no podía ser grosera con un cliente de Humberto. Incluso podría tener un problema con su contrato y no podía arriesgarse a eso.
- Siento decírtelo, pero te equivocas - 'otra vez' - Y no te estoy robando nada - apretó los dientes con tensión - Es tu error.
- ¿Ah, de verdad? ¿Así que no estás jugando con mis archivos? - Ella se rió entre dientes "Veamos al respecto" Lo jaló hacia el teléfono gris, pegado a la pared entre el armario y la nevera.
Beatriz trabó los pies en el suelo, impidiendo que él la jalara.
¿Quién se cree que es para hacerme esto?
- Oye... - dijo en voz alta - No puedes arrastrarme así - se quejó enojado - No tienes ese derecho.
- Sí puedo - se volvió hacia ella con el ceño fruncido - Te atrapé en el acto y no se quedará así. Voy a denunciar a la admini