Julia.-
— No quisiera alejarme de mi hija, ella nos necesita —me duele ver a mi padre sufriendo, pero la idea de Ángelo de llevarse a Cora lejos no suena descabellada. Encontró un lugar que aumentará su recuperación al ciento por ciento.
— Lo sé, señor Nixon —interviene Ángelo con una calma tensa—. Pero debemos tomar en cuenta que Cora no solo necesita una recuperación física. Esto también es emocional y mental. Aunque ese desgraciado esté preso, sé que ella no está tranquila. Sé que lo que les pido no es fácil. Miren… les prometo cuidar bien de ella.
Mis padres se miran entre sí, con algo de duda.
Brian me observa y me habla con su mirada para que los termine de convencer. Intento hacerlo, pero las palabras no salen de mi boca.
— Cora va a estar cómoda, nada les va a faltar. Y por el tratamiento no se preocupen, yo correré con todos los gastos. En el fondo saben que esto es lo que ella necesita —Ángelo vuelve a tomar la palabra, casi en una súplica.
Mi madre, con los ojos llenos de l