POV de Adriana
La voz de Alex seguía resonando en mis oídos, aunque en la sala todo el mundo había comenzado a hablar al mismo tiempo. "Soy tu hermano, Diego." Esas palabras habían caído como un rayo, partiendo en dos la estructura de nuestra familia, como si ya no fuera lo suficientemente frágil. Me quedé paralizada, con las manos temblando sobre mis piernas, intentando procesar lo que acababa de suceder. Había venido preparada para enfrentar una verdad dolorosa sobre Nancy, pero jamás imaginé que algo así pudiera suceder.
Diego estaba sentado frente a mí, pero su rostro estaba pálido, su mandíbula tensa como si luchara por mantener el control. Conocía esa expresión, porque la había visto antes en él: cuando se enfrentaba a algo que no podía cambiar, algo que lo desgarraba por dentro. Y aunque intentaba mantenerse firme, era evidente que esta revelación lo había dejado sin suelo bajo los pies.
Pero mientras los murmullos se alzaban en la sala, mis ojos se posaron en Alex. Había algo