Capítulo 1831
No era sorpresa que Isabelle no pudiera encontrar a Lucas.

En medio de la oscuridad, solo podía ver una figura alta e imponente parada en su puerta.

Todo ocurrió muy repentinamente, y la asustó.

Ella abrió la boca y preguntó secamente: “¿Quién eres tú?”.

Cedar respondió suavemente: “Soy yo”.

Isabelle volvió a acostarse en su cama y gritó: “¡Hermano Mayor!”.

De repente, el trueno volvió a retumbar con fuerza. Isabelle inmediatamente se arrastró fuera de su cama y rápidamente saltó sobre Cedar.

Ella se subió a él y se aferró a su cuello como un oso koala.

El cuerpo de Cedar se puso rígido cuando escuchó a Isabelle decir con una voz linda pero asustada: “Hermano Mayor, le tengo miedo a los truenos. Abrázame”.

Ella le dijo que la abrazara de una forma tan desesperada.

Él la abrazó por la cintura y la tranquilizó: “Estoy aquí”.

Isabelle preguntó obedientemente: “¿Dónde está el Hermano Lucas?”.

“Se fue porque sucedió algo urgente”, dijo Cedar.

“Ah. Hermano Mayor, ¿por qué estás
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP