Eva, horrorizada, jadeó y se tapó la boca.
'Pero... ¡Eso es terrible! Amaris, ¡tienes que hacer algo! Tienes que...'
'Eva, tienes que confiar en mí y en que sé lo que hago. Necesito que hagas todo lo que te diga en el momento que te lo indique. Por ahora, permanecemos en silencio. Ni una palabra a nadie. ¿Entendido?', dijo Amaris con expresión seria.
Eva asintió furiosa.
'¡Por supuesto! Haré una copia ahora y me iré a casa, señorita Anderson'.
Dave gruñó de repente y frunció el ceño hacia Eva, haciendo que esta diera un violento respingo y se le fuera el color de la cara.
'¡No vuelvas a llamarla así! Ya no es Amaris Anderson, y no lo ha sido durante mucho tiempo. Es mi esposa y Luna de la Manada de la Luna Oscura, y como tal, la llamarás Señora Nocturne'.
A medida que se acercaba el día