'Aprovecharé esta oportunidad para agradecerles a todos su asistencia a la audiencia de hoy, y desearles lo mejor para su viaje de regreso a casa. Pueden retirarse', declaró una voz masculina y aburrida mientras el aire se llenaba con el susurro de los Sabios de arriba.
Minerva miró a Amaris confundida.
'Espera, ¿eso es todo? ¿Arrojan una bomba así y se van?'
'¡Minerva! Todavía pueden oírte'. Ben siseó furioso.
'¡Bien! Tal vez los viejos m*lditos puedan replantearse cómo hacen las cosas si un número suficiente de personas habla. ¿Por qué eres tan… sumiso, Ben? Pensé que ustedes los Alfa y los Betas se suponía que eran todos ansiosos y posesivos…'
'Minerva… ya basta' dijo Amaris en voz baja mientras tomaba la mano de su amiga y empezaba a sacarla de la sala.
En cuanto entraron en el coche y Ben cerró la puerta tras ellos. Minerva empezó su interrogatorio.
'Ahora que estamos fuera del alcance de los oídos de los viejos y Ben tiene cero excusas para tratar de hacerme callar, tengo pregun