«Un lobo que no regresa»
—¡Blaine, cariño…! ¡Mírame, Blaine! —le suplica ella, pero de la boca de Blaine sólo sale un grito sordo y doloroso.
—¡Aaahhh! ¡Quítamela de una vez! —Nita cae de rodillas con él, le quita la daga y con la misma deja fuera de combate a uno de los lobos, que cae con ella en