Hola señor Marqués, nos honra con su presencia, me dijo el infeliz de Patrick.
-HE SIDO MUY PACIENTE CONTIGO, CÓMO TE ATREVES A DESAFIARME...
-Oh, tranquilo, Majestad, no creí que yo representara algún tipo una amenaza.
Además, no es forma de agradecerme por haberle traído a viejos amigos, que estoy muy seguro que se alegrará de verlo. Me respondió el infeliz, en ese momento me di cuenta a qué se refería.
Su manada aparece detrás de él, y luego cuatro vampiros.
-¡MALDITO INFELIZ!, cómo te atreves a deshonrar a tu propia raza, trayendo a esos malditos chupa sangre hasta aquí, respondió Zack, al borde del descontrol.
-Lo siento, sucede que no podía negarme a darle una gran sorpresa a su Majestad. Una risa escapa de mi boca, porque su esfuerzo ha sido inútil, es un nuevo siglo.
-AQUÍ, NINGUNO ES BIENVENIDO, UN SOLO MOVIMIENTO, Y ESTE LUGAR SERÁ SU TUMBA, comentó Francisco, liberando su lobo.
-¿Qué es tan divertido, Alfred?, sus amigos quieren escuchar.
No tengo tiempo de tonterías, solo