He recibido una visita de quién menos esperaba, no sé qué demonio hace aquí. No soporto ver a un maldito chupa sangre rondando por mi territorio.
-Disculpe señor Marqués.
-Espero que tengas un a buena escusa para estar aquí, respondí viendo al viejo vampiro ante mí.
-Señor, no hemos podido encontrar al culpable de los ataques...
-Entonces... ¿A qué has venido?, apreté mis puños, tratando de controlarme.
-Lo que menos buscamos es desequilibrar nuestra preciada paz, es por eso que he venido con una propuesta.
-Ve directo al grano, le dije al infeliz, porque puede terminar muy mal para él, aquí no es bienvenido.
-Quería ofrecer nuestro apoyo para poder proteger su reino, y los lugares que frecuenta. Tengo a mis mejores soldados que harán un gran trabajo y juntos podemos encontrar al culpable. Me puse de pie rápidamente, hice tronar mi cuello y veo como el cadáver sonríe de lado, y odio no poder hacer nada aquí, por la presencia de humanos, de lo contrario hubiese acabado con él.
-CÓMO TE