~Sueño ~
Observé el entorno familiar con confusión; estaba de pie en el prado bajo el enorme sauce detrás del banco de cemento que daba a la Frontera Norte del territorio de la Manada Luna Azul.
Dos figuras contrastantes ocupaban el banco frente a mí, por el brillo plateado de la luna de su hermoso cabello largo que llegaba hasta la cintura supe que se trataba de la Madre Selene, la persona sentada a su lado, sin embargo, tenía un mechón de cabello castaño oscuro que me acabo de pedir que pasara mis dedos para sentir su suavidad.
"¿Quién eres tú?", preguntó el chico y mis sospechas se confirmaron, reconocería esa voz en cualquier lugar.
"Soy la Diosa Selene; puedes llamarme Madre Selene". Ella le contestó de la misma manera que lo hizo conmigo la primera vez que me senté frente a ella como él lo estaba haciendo ahora.
"Madre... ¿cómo es esto posible?", preguntó él asombrado, ganándose una suave sonrisa de ella.
"Es posible, porque yo lo hago posible. He venido a pedirte un favor,