A la mañana siguiente Alexandro despertó temprano, el CEO Oliver Rodríguez no se miraba por ningún lado
— Por fin se largó — pensaba el Alfa, Alexandro dió un vistazo a su luna, ella seguía dormida pero ya tenía color en su hermoso rostro, cómo si supiera qué la estaban observando Mia abrió los ojos poco a poco, encontrándose con la penetrante mirada gris de su lobo
la mujer embarazada comenzó a recordar cómo flashes el celo que pasó con su ex novio Oliver Rodríguez
— Alexandro yo... — Mia dejó escapar lágrimas de dolor, de culpa, sabía lo posesivo y celoso qué era su amado y ella había hecho el amor con Oliver sin poder evitar sus instintos y el llamado de su corazón
— Te he e traicionado, ¿ya no me querrás verdad? — ella estaba muy triste más aún por qué no se sentía arrepentida
— ¿Estoy aquí no es así?
Mia trató de levantarse pero aún estaba un poco mareada
— ¿Qué haces mi luna? !estás muy débil aún, tienes qué cuidarte mucho por ti y por nuestro cachorro! — el Alfa Alexandro