¿Entregarlo todo por amor y luego sufrir por ello? Parece un tema bastante trillado, pero en realidad es la más pura de las realidades. Los errores, en su mayoría, salen caros; el karma siempre llega en el momento menos esperado. Un día estás en la cima y al otro, en lo más bajo de las profundidades. Larissa, una joven trabajadora y dedicada, se enamora del heredero de la familia para la que trabaja, Logan Walker. Ambos inician una intensa relación a pesar de la oposición de su familia. Sin embargo, un malentendido con el mejor amigo de Larissa lleva a Logan a alejarse de ella e iniciar una relación con otra mujer. Larissa, devastada, continúa trabajando en la mansión, ocultando un sorpresivo embarazo de Logan. Finalmente, no soporta más verlo con otra mujer y decide escapar y ocultarse de todos. ¿Vale la pena todo lo que se sufre por amor? ¿Abandonarlo todo y dejarlo por nuestra propia paz mental es siempre la decisión correcta? El dolor que causa dejar todo lo que conoces, lo que amaste y lo que viviste por un error que trajo consigo una nueva persona en la vida de tu amado, te destruye poco a poco. Entonces, ¿por qué esperamos el tiempo menos indicado para marcharnos e intentar reconstruir nuestras vidas? Es bien sabido que el pasado siempre nos alcanza. Así esté bien oculto, llega para volver todo patas arriba, para llenarlo de nuevo de dolor, desamor y amargos momentos que se quisieran olvidar. Ella lo sabía, pero no tuvo más opción que volver y encararlo. ¿Él? Después de seis años, se dará cuenta de que el pasado no puede ser borrado tan fácilmente y que la vida siempre da sorpresas que no se pueden ocultar..., convirtiéndose en algo indeleble.
Ler mais[Carta #1]
¿La vida siempre ha sido así de cruel?
¿Todo este tiempo hemos estado sumidos en una oscuridad tan profunda? ¿Nos fue imposible ver alguna chispa que iluminara el camino?
¿He estado dormida todo este tiempo? ¿Estuve viviendo una fantasía irreal que ahora me ha sumido en la más profunda tristeza, tristeza de la cual nunca podré escapar?
Siempre me haré la misma pregunta. ¿Por qué lo hiciste?
Todos los días lo hago, cada minuto, cada segundo del maldito día me lo pregunto.
¿Por qué lo hiciste, Logan?
Había tantas formas de castigarme por el error que cometí. Tantas formas de humillarme por haber sido tan tonta al estar con otra persona que no fueras tú, al traicionar nuestro amor. Pero lo que hiciste, la decisión que tomaste… realmente me dolió.
¿Por qué escribo esta carta?
Ni siquiera yo lo sé. Estoy sumida en la oscuridad mientras escribo en mi portátil todo lo que no te puedo decir frente a frente. Me odias, lo sé… Tienes derecho a odiarme. Te lastimé profundamente. Clavé una espada ardiente en tu corazón y lo destrocé por completo. Yo también me odiaría.
Mis amigos me preguntan si estoy bien. Yo siempre finjo estar bien, finjo que no me duele lo que pasó. ¿Recuerdas lo mucho que lloré cuando terminamos? ¿Recuerdas nuestro último beso? Un beso lleno de dolor, de lágrimas y resentimiento que nos envolvió a ambos. En ese momento me sentía la persona más malvada del mundo al haber lastimado a alguien tan bueno como tú, pero… ¿cuánto tiempo pasó para que la pusieras a ella en el lugar que ocupaba yo? ¿Cuánto tiempo te llevó borrar mis besos, mis caricias, cada momento en el que reí y lloré junto a ti? ¿Fue tan fácil eliminar todo aquello como yo podría eliminar esta carta en mi portátil?
Si eso fue así… ¿Podrías darme el secreto?
Yo aún no puedo dormir, me da miedo hacerlo. Tengo pesadillas, y en todas apareces con ella riéndote y burlándote de mí. Me dices que todo lo que estoy sintiendo, que todo lo que estoy pasando me lo merezco por haber hecho lo que hice. Estoy muy consciente de que estas son señales que envía mi cerebro por la culpa que siento al haberte lastimado, pero… en el fondo sé que todo lo que escucho y veo en mis sueños es simplemente lo que tú me dirías si no fueras un caballero. Pero lo eres… Jamás había conocido a alguien tan caballeroso como tú. Pudiste decirme mil y un palabras por lo que hice y aun así… me deseaste lo mejor y te alejaste.
Me dolió, pero supuse que necesitabas tiempo para asimilar algo como esto. Sin embargo…, me fui y tú me cambiaste, me cambiaste por rencor, por una confusión de la que me voy a arrepentir hasta el último día de mi vida porque gracias a eso te perdí y estoy muy segura de que no será lo único que perderé por mi error.
…
[Carta #2]
¿Cuántos días han pasado ya?
¿De verdad hace dos meses y medio nos separamos?
¿Ha pasado tanto tiempo?
¿Por qué se siente como si solo hubieran transcurrido cinco minutos?
Regresé por causa de trabajo. No es nada bonito tener que trabajar bajo la atenta mirada de tus amigos. No tengo nada en contra de los chicos, de hecho, los respeto y los quiero un mundo, pero desde que te lastimé, no veo más que resentimiento en sus ojos. Ellos, en el fondo, desearían poder gritarme por todo lo que te hice sufrir, pero no lo hacen. Al igual que tú, son demasiado caballerosos.
¿Acaso nadie ve que yo también estoy sufriendo?
¿Por qué, si fueras tú el que hubiera cometido este error, no estarían juzgándote como lo hacen conmigo? ¿Por qué es diferente si yo lo hago? Yo también tengo derecho a equivocarme. Me equivoqué, pero esta jungla llena de prejuicios insiste en condenarme y marcarme como si fuera la peor cosa del mundo. Ya me siento lo suficientemente mal como para agregarle los prejuicios de los demás.
Estoy completamente segura de que si la situación fuera al revés, todos estarían diciéndome que fue un simple error que cualquiera cometería y me dirían que te diera una segunda oportunidad. ¿Por qué eso no sucede conmigo? ¿Acaso no ven cómo estoy sufriendo? ¿No les interesa saber que te sigo amando? Al parecer no…
…
[Carta #3]
¿Sabes qué es doloroso?
No, no son las palabras desaprobadoras de los demás, ni la soledad. Ni siquiera los comentarios en voz baja que rebotan por las paredes… Lo más doloroso de trabajar en este lugar es verte todos los días. Verte y ver tu indiferencia.
Pienso que ese es el peor castigo hacia el ser humano. No somos personas fáciles de comprender, y… cuando alguien que realmente nos importa muestra su indiferencia hacia nosotros, algo por dentro se rompe en mil pedazos y ni siquiera el mejor pegamento del mundo es capaz de restaurarlo.
O al menos eso me pasa a mí.
Te veo en los pasillos, en el comedor, en la cocina… Todo el tiempo estás ahí y actúas como si yo no estuviera, como si no existiera. ¿Sabías que con eso me rompías en mil pedazos? ¿Podré algún día actuar como tú?
Por favor, necesito una respuesta.
…
[Carta #4]
No dormir realmente me está pasando factura, tampoco ayuda verte tan feliz con ella.
Muchas veces me he dicho a mí misma que no importa, que lo superaré y que encontraré a alguien que realmente me ame. Otras veces solo quiero mandar todo a volar e irme lejos de aquí, lejos del dolor, lejos de ti… Si no me voy es por mi mejor amiga y porque necesito el dinero.
Mientras estabas en el salón con ella viendo una película, los demás chicos estaban en el comedor y yo limpiaba la cocina. Podía escucharte reír, cada eco de ese hermoso sonido retumbaba y le daba vida a este pobre corazón necio que aún no se decide olvidarte. Sin embargo, junto a tu risa siempre se unía la de ella, ese sonido que te hacía tan feliz, a mí me destrozaba por dentro. Cada muro que me había esforzado en levantar, ese sonido que acompañaba tu risa los destrozaba sin ningún esfuerzo.
¿Cuándo iba a conseguir algo o alguien que me hiciera reír así?
[Carta #5]
La vida es tan insólita y el destino tan amargo que cuando menos lo esperas, e incluso cuando piensas que ya has sufrido lo suficiente, siempre sorprenden lanzando su carta sorpresa.
¡Y vaya sorpresa!
Desmayarme en la cocina y darme un buen golpe en la cabeza no fue nada bonito. Solo podía escuchar a mi mejor amiga gritarme que despertara, pero no podía moverme. Estaba ahí, pero al mismo tiempo no lo estaba.
Como últimamente me había estado sintiendo.
Simplemente un humano sin alma en el cuerpo…
Para mi sorpresa, desperté en la habitación de un hospital. Yinah, mi mejor amiga, estaba sentada en un banco a un lado de mi cama hablando por teléfono. No sabía muy bien con quién lo hacía, pero tampoco presté atención. Mi mayor sorpresa me la llevé al verte al otro lado, un poco más atrás, sentado en un gran sofá blanco y con las manos tapando tu cara.
Nunca olvidaré cómo, al levantar la vista y verme, el alivio inundó tu rostro.
Te levantaste y te acercaste a mí, pero esta vez no pude sentir nada al tenerte cerca, o tal vez sí… Extrañamente sentía cierta repulsión… Te quería lejos de mí, así que te pedí que te fueras.
Tu cara de sorpresa al escuchar esas palabras no tuvo precio, pero con expresión triste te marchaste. Sentí dolor al verte partir, pero no podía permitir que siguieras lastimándome al querer acercarte cuando tú quisieras, eso no lo podía consentir.
Yinah no dijo nada y cuando su teléfono sonó, ella se disculpó y dijo que era algo importante. Le dije que se fuera tranquila, que iba a estar bien, y justamente unos minutos después de que salió, el médico entró…
Te escribo esto desde mi portátil, cinco días después de mi desmayo. No me he vuelto a cruzar contigo, seguramente estás con ella en estos momentos, tampoco me importa, ahora menos… Logan, por fin estoy comenzando a entender que mi vida no puede seguir girando en torno a ti, no puedo seguir desperdiciándome de esta manera porque al final tú ya tienes tu vida con esa mujer y al parecer estás muy feliz con ella… ¿Qué pinto yo en esa historia?
Nada, soy solo pasado y debo afrontarlo… al fin.
Es doloroso, es muy doloroso alejarse y enfrentar las situaciones de frente, pero ya no puedo seguir escondiéndome. Tengo que ser fuerte, yo lo merezco, mi corazón lo merece… y mi bebé también lo merece…
…
[Carta #6]
¿Debería decirte la verdad?
¿Tienes derecho a saber que dentro de unos meses serás papá?
Probablemente sí, pero… ¿debería cambiar tu vida de esta manera? Sé que tu mayor sueño es convertirte en padre, pero… ¿querrás ser el padre de un bebé cuya madre te lastimó hasta más no poder?
No quiero que lastimes a un pequeño angelito que no tiene la culpa de nada, tampoco quiero que aceptes la situación y que quieras estar con nosotros solo por él. Eso me terminaría de destruir… De ahí surge mi pregunta… ¿debería decirte la verdad?
Podría irme de aquí y comenzar una vida muy lejos de ti, con mi bebé. Nadie sabría lo que pasó y tú podrías formar una familia con la mujer que en realidad amas, pero… ¿mi bebé sufrirá por ello? ¿Debería ser egoísta y no importarme el futuro emocional de mi hijo? ¿O debería darle la oportunidad de convivir con su padre?
No es la primera vez que me sacrifico por alguien, y sin dudarlo ni un segundo lo haría por el bienestar y la felicidad de mi bebé… Creo que debería dejar de ser tan inmadura y hablar contigo, eres su padre y lo mereces.
Espero que después de escribirte esta carta aún te encuentres despierto. Necesito decírtelo ya, antes de que piense en otra posible solución…
…
[Carta #7]
No pude hacerlo.
Estuve tan cerca y simplemente no pude. En el momento que abriste la puerta de tu habitación y la vi acostada en tu cama, me acobardé. Te dije que Thomas te estaba llamando y simplemente me fui.
No puedo. Creí que sería maduro decírtelo, pero… no puedo.
No quiero tener que verte todo el tiempo con esa mujer o con cualquier otra. Tampoco quiero atarte a mí, ni quiero que me lastimes más porque tampoco descarto la posibilidad de que dudes de la paternidad de este bebé. Incluso puedo imaginarte diciendo que este bebé es de Evan, pero no… No pasaré por esa humillación.
Y si lo pienso mejor, te estoy haciendo un favor. Ya encontrarás a alguien que te pueda dar la familia que tanto deseas. La que mereces. Es por eso que tomé la decisión… Será lo mejor para todos.
No te preocupes, nuestro hijo crecerá pensando lo mejor de su padre. Aunque no le diré quién eres, este bebé sabrá que fue creado con mucho amor y que su padre es una gran persona. Creo que ya es el momento de irme, lo único que me preocupa es Yinah, pero… si ella está con Thomas no creo que le vaya a pasar nada malo.
Tengo miedo de que si le llego a decir a Yinah lo que me está pasando, me convenza de quedarme. O peor… que esté dispuesta a irse conmigo y dejar todo por ayudarme. La conozco, ella es un ángel y jamás permitiría que pase por esto yo sola, pero no puedo ser tan egoísta, ya arruiné tu vida… No arruinaré la de ella también.
…
[Carta #8]
Hola, sé que lo menos que te esperabas era encontrar una carta mía.
Me voy a ahorrar todas las palabras, las disculpas y las excusas, solo quiero decirte que me voy.
Necesito alejarme, perdonar y olvidar… Al igual que tú.
Te agradezco por todo lo bonito que vivimos. Fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado en la vida por muchas razones.
Quizás si hubiera pensado un poco más aquella noche… Si tan solo no hubiera bebido tanto, esto no habría pasado. No te culpes. Todo es mi culpa y por eso me voy. Solo te pido una cosa… cuida de Yinah. No me perdonaría si algo le llegara a pasar a la única persona que no me juzgó por lo que hice. La única que me apoyó.
Ahora sí me despido, espero que tu vida sea mejor de ahora en adelante y de corazón, espero que seas feliz.
Larissa •
12 años después...—¡Mamá! —Pego un brinquito al escuchar la voz enojada de Liv. Dejo de revisar unos documentos, me quito los lentes y me concentro en ella. Ya imaginaba de qué se trataba el problema— ¡Papá lo hizo de nuevo!—No hice nada malo, Liv. Solo me acerqué a saludar. —Logan irrumpía también en la sala, acompañado por Lucian, quien se veía bastante divertido con la situación.Supongo que el show había comenzado de regreso a casa.—¿Saludar? —Liv se gira, aún más enojada que antes— Papá, me avergonzaste frente a todos. ¿Cómo les explicaré esto a mis amigos?Vale, ya era momento de intervenir o, si no, me matarían de un dolor de cabeza.—Bien, ya basta. —Los dos guardan silencio y me miran— Liv, ¿qué fue lo que pasó, cariño?—Estaba con mis amigos, esperando a papá cuando de pronto George, un compañero de clase, se acercó a saludar...—Estaba casi encima de ti. —Interrumpe Logan y yo lo miro mal.Liv rueda los ojos y me mira desesperada.—¿Ves, mamá? En fin, solo estábamos habl
Logan—Bien, Larissa, hicimos algunos estudios. Ahora tenemos que esperar los resultados, pero por lo que veo, este es un buen avance para tu recuperación. —El doctor Rodríguez le hablaba a mi esposa con voz cálida y amigable, igual que como lo hacía conmigo— Pronto te pasaremos a una habitación regular y tu esposo podrá quedarse a tu lado todo el tiempo que quiera... Ha estado un poco intenso porque no entendía que la habitación de cuidados intensivos es un área restringida.Al final, me mira con desaprobación y yo solo suspiro. No me arrepentía de ninguna de mis decisiones, pero tampoco podía evitar sentirme un poco culpable, ya que probablemente la joven enfermera que me había ayudado a entrar se metería en problemas. Y es que ninguno de los dos esperaba que Larissa despertara y nos sorprendiera a todos.Aún tenía la bata de protección y el gorro cubriendo mi cabello. No pudimos ocultar nuestra pequeña travesura. Pero al menos me había dejado quedarme mientras revisaban a Larissa y
Logan—Logan, espera. —Camino de un lado a otro sin parar, ignorando todas las voces a mi alrededor que me pedían que me calmara y pensara mejor las cosas. ¿Qué tenía que pensar? ¡No sabía qué pensar! Tenía a mi hija asustada esperándome en una habitación de hospital con mi abuela y a mi hijo recién nacido en una incubadora, incapaz de estar en los brazos de su madre, que se encontraba entre la vida y la muerte en esos momentos. ¿Por qué demonios nos tenía que pasar esto? ¿Qué fue lo tan horrible que hicimos como para que nos castiguen de esa forma? ¿Acaso Larissa me dejará para siempre? ¿Me dejará solo con nuestros hijos? No, no puedo, ni quiero pensarlo. Ella iba a estar bien. Confiaba en su fortaleza.Larissa iba a luchar, lo sé. Ella no me dejará solo.Larissa ya había sido trasladada a su habitación en cuidados intensivos, pero no me habían permitido verla. Era un área restringida, aunque según órdenes del doctor, iban a hacer todo lo posible para que pudiera verla al
LoganEl sonido de la sirena de la ambulancia rebotaba en mis oídos y me impedía escuchar otra cosa. Íbamos camino al hospital. Los paramédicos, afortunadamente, habían llegado muy rápido y de inmediato estabilizaron a Larissa, pero había algo en los rostros de los dos hombres que la atendieron que no me gustaba nada. Se comunicaban a través de un radio en su hombro y decían cosas que no entendía, pero que no sonaban nada bien. Tampoco me dio buena espina cuando la subieron a la ambulancia y la conectaron a una máquina que de inmediato comenzó a sonar insistentemente.La mirada que compartieron ambos antes de hacer varios procedimientos, estaba seguro que me acompañaría por el resto de mi vida. El peor sentimiento que jamás había experimentado. Y lo peor no era eso... Lo peor de todo era que...—¿Papá? —La voz asustada de Liv me saca de mis pensamientos de golpe, haciéndome bajar la mirada y verla con ojos idos, pero tratando de mantenerme fuerte para no asustarla— ¿Mamá está bi
—Dame tu teléfono. —Aquel hombre, creo que se llamaba Lucas, tiende la mano hacia mí y yo aprieto con fuerza el único aparato capaz de atraer a Logan conmigo, pero al final se lo entrego. Era obvio que no podría tenerlo. Haylee aún seguía apuntándome con el revólver, atenta a cada uno de mis movimientos. —Realmente espero que no le hayas avisado a nadie, o si no... ¡Boom! La mocosa se muere. —Niego lentamente con la cabeza. Las manos me temblaban y tenía ganas de vomitar. La castaña hace un gesto de asco— Realmente te ves horrible, no debiste embarazarte de Logan. Bueno, en realidad fue una jugada muy buena, ya que arruinaste perfectamente mi compromiso y mis planes, pero... Se te olvidó que yo soy mucho más inteligente que tú. Era obvio que no te dejaría el camino libre tan fácil.Basta.—Por favor, déjame ver a Liv... —¿Por favor? ¿Ahora sí me pides por favor? —Haylee se ríe sin ninguna gracia y mira rápidamente al hombre que revisaba tranquilamente mi teléfono. ¿Estaba desblo
Mi corazón estaba corriendo a millones de kilómetros por hora, no podía respirar bien y las manos me picaban.¿Qué está pasando? Esto tiene que ser un sueño, ¿cierto? Liv ya venía de regreso a casa... Pero… ¿Quién era la niña de aquella llamada? No puede ser... ¡Liv!—Por favor... —Mi voz se quiebra y tengo que taparme la boca con la mano para evitar echarme a llorar allí mismo. Haylee suelta una risa llena de diversión, parecía disfrutar toda la situación. —Bien... Ahora que tengo tu completa atención, vamos a lo más importante. —Vuelve a reírse— Vamos a jugar con mis reglas, tu última oportunidad para salvarte y, por supuesto... para salvar a la pequeña bastarda que está aquí a mi lado. —Mi alma cae en picada cuando escucho pequeños sollozos al fondo— Creo que le apreté un poco fuerte las sogas en sus muñecas... Supongo que dependerá de ti cuánto tiempo las tendrá puestas, Larissa.—¿Qué es lo que quieres? —Primero que nada, ¿estás sola en casa? —No... Estoy con Linda y lo
Último capítulo