CAPÍTULO 7 –En sus manos

Mi corazón late de forma extraña, mis nervios se incrementan al verme en la misma posición por tanto tiempo, debo salir de esta y lo único que se me ocurrió darle un codazo fuerte para voltearme y darle una patada pero antes de que pudiera llegar a mi ultimo objetivo toma mi pierna para después empujarme hacia atrás.

Antes de que pudiera retroceder más me toma de la cintura y con una sonrisa algo confusa para mi me toma del cuello nuevamente como si disfrutara de mis intentos de huir pero siempre terminaba de una forma incomoda con el.

Al verlo en medio de mi entrepierna, mi cara ardió más ya que esto jamás lo había hecho con un hombre, solo con Asher pero era un forma de alegría cuando nos veíamos después de un largo tiempo.

—¿No me digas que te incomoda tener a un hombre entre tus piernas?.

—¡Ca-llate idiota!..

Forcejeo para liberar mis piernas de su agarre pero el desgraciado no me deja en cambio me acerca a su cintura y es cuando ladea una sonrisa porque mi cara de virgen avergonzada delata mi poco contacto con algún hombre de forma sexual.

—¿Acaso no disfrutas de este momento?.

Retrocedo pero el no me deja cuando su rostro aproximarse al mío de forma amenazante, su mirada baja hacia mis piernas descubiertas gracias a los chots que traía puestos. Elevo una ceja porque su sonrisa descarada me indica lo que planea hacer.

Efectivamente lo hizo. Sus manos subieron hasta detenerse sobre mis rodillas. Mis labios tiemblan al no poder abrir la boca para quejarme y exigirle que dejara de tocarme.

—Unas fuertes y esbeltas piernas. —cuando siento su aliento en mis labios retrocedo solo para golpearme contra la pared. —Serás de mucha utilidad Alicia Archer.

Al decir mi apellido su tono fue tan lleno de odio que me sentí en las manos del diablo, estaba por golpearlo en la cara pero aprisionó mis manos y lo que pasó después paralizó mi cuerpo por el veneno recorriendo mi cuerpo al sentir su mordida en mi cuello.

Una lágrima se rodó por cada mejilla de mi rostro cuando la mordida se profundiza, una de sus manos cubre mi boca al momento en que mi grito de dolor se escapa de mi garganta pero el sigue mordiendome.

Por un momento creí que estaba succionando mi sangre, y creí que moriría pero repentinamente se aleja y mi cuerpo era como una gelatina, mis ojos solo ven con desdén a la persona que me hizo esto pero este ya había marchado, me había dejado sola.

Mi mente se nubla por la oscuridad antes de que sintiera el impacto contra el suelo para luego caer incosiente. Su voz aún retumba en mi cabeza mientras su mirada vacía me observa con resentimiento fuerte que me había mordido como si fuera un trozo de carne.

—¡Alis!..

Reconocía esa voz, si, era la de mi primer amigo en este lugar. Miguel. Era el único amigo que pude hacer en tres días desde mi llegada. Su nombre se refleja frente a mí cada vez más fuerte hasta que al fin pude despertar de esa pesadilla que era Ethan.

—¡Que bien, estas bien!.

Al ver su sonrisa dulce me tranquilizó por breves instantes hasta que me di cuenta que estaba en el baño de chicas. Palidezco ya que lo que pasó no fue un simple sueño, fue real y el muy infeliz de Ethan se había alimentado de mí.

Instintivamente llevo mi mano libre hacia mi cuello donde me mordió para saber que tan profunda era la mordida pero para mi sorpresa no había nada, estaba limpio y eso me hizo suspirar y pensar que tal vez me estaba volviendo loca por pensar en él lobo tanto tiempo.

—¿Alis que es esto?. —Miguel toca cierta parte de mi cuello. —No sabía que tenías un tatuaje.

¿Qué?. Yo jamas en mi vida me hecho algún tatuaje. Enseguida me levanto del suelo pero al hacer de forma brusca todo a mi alrededor giraba a causa del mareo. Cuando mi visión se estabiliza busco el tatuaje que Miguel dijo ver en mi cuello.

La sangre bajo de inmediato de mi cabeza cuando la pude ver con mis ojos, había una marca de lobo sobre mi con la inicial “C” con enredaderas de espinas atravesando la letra.¡ No podía creer que el muy infeliz me haya marcado.

—Él.. me ha marcado.

—¿Qué?. —dijo con suavidad Miguel. —¿Quién te ha marcado?.

—¡Maldición!. —mis puños terminan en la pared logrando romper la cerámica en dos sorprendiendo a Miguel. —¡Mladito hijo de perra!. ¡Me marcó como su esclava!.

—Alicia.. tú mano..

Al ver el nudillo de la mano con la que estrellé contra la pared, estaban sangrando, pero eso no impedía que mi mente y todo dentro de mí se retorciera del coraje por que permití que un hombre lobo me marcará. ¡Que demonios me ha pasado que deje que sucediera!.

—¿Podrías explicarme lo que esta pasando Alis?.

—No hay nada que explicar. —dije con coraje. —Lo único que tengo que decir es que el maldito de Ethan Baltimore me marcó como esclava y está marca es la prueba de que le pertenezco.

—¿¡Qué!?. Como es posible que eso aún exista.

—Existe Miguel. —rechino mis dientes de lo cabreada que estoy. —¡Cómo pude dejar que esto me pasara!.

—Debe haber alguna forma de quitartela y..

Sonrío sarcástica por lo que dijo.

—La única forma en que pueda quitarme esta marca es que el o yo muera, es un vínculo entre esclavo y señor imposible de quebrantar.

El silencio monótono alberga a nuestro alrededor haciendo más asfixiante el momento incomo por mi rabia. Pero como pudo suceder esto, ¿porqué a mi?. Ni siquiera las amigas de mamá poseen esta marca de esclavitud.

¡Maldita sea!. Por qué tuvo que pasarme esto a mí. Juro que ahora sí tenia unas enormes ganas de estragular con mis manos a Ethan por la jodida que me había hecho al marcarme. Sin pensarlo dos veces me levanto de mi lugar para buscarlo y encararlo pero cuando lo había encontrado, a poco metros de donde estaba mis pasos me obligaron a detenerme.

Un sudor frío cala mi cuerpo mientras mi mente me repite que debo respetar su espacio y que no debo enfadarlo o sería peor para mí. Por mi frente yace el sudor frío escurriendose al solo pensar en la idea de enfrentarlo así que como una cobarde me fui hasta detenerme cuando no lo vi más.

Miguel al encontrarme corre para preguntarme a donde había ido pero ignorandol solo pude ver mis manos temblar al recordar que estuve casi tan cerca de él para pprovocarlo. ¿Qué es lo que me estaba pasando?. Yo no soy así. Nunca dudaba cuando se trataba de enfrentar a alguien. Ahora me aterra el solo imaginar que debo enfrentar a Ethan que me mordió y me convirtió en su esclava.

—Te llevaré al hotel para que descanses.

—No estoy bien yo..

—Alis, estas muy pálida, no podrías siquiera mantenerte de pie por mucho tiempo. Anda te llevo al hotel.

Con delicadeza Miguel me carga en sus brazos hasta llegar a su auto, pero de repente y fuerte impacto me hizo abrir los ojos de golpe y sacarme de mis pensamientos. Cuando veo a Ethan enfrentando a Miguel.

—¡Vamos cobarde enfrentame ahora!. —Escucho a Miguel decir. —¿Qué?. Ya no eres tan fuerte ahora enfrente de todos.

—¡Baja a esa chica del auto. —Ethan habló sin mostrar ninguna emoción en sus facciones. —Te advertí que no te metieras en mi camino.

—Tú Aléjate de ella. —Miguel lo empujo de la misma forma y eso llamó la atención de los demás que nos rodearon formando una rueda. —Crees que puedes atacar a una chica en el baño. Alis me tiene a mi para protegerla, ella no está sola.

Todos comenzaron a murmurar por lo que Miguel dijo, pero ethan se veía muy sereno ante la situación. Pero cuando sonríe de lado antes de marcharse me hizo entender que lo haría pagar por haberme ayudado.

Su silencio era tan siniestro que le pedí a Miguel subir, no quería que le sucediera nada por mi culpa. Por eso decidí pedirle que se quedara en el hotel, que sería peligroso para él regresar ya que algo me decía que Ethan lo estaría esperando cuando regresara al pueblo.

—Aunque quisiera quedarme, no podría pagar una habitación.

—Puedes quedarte en esta, puedes dormir en el mueble, se que es incómodo pero algo me dice que Ethan te tenderá una emboscada de camino a casa para matarte por lo de hoy.

—¿Te preocupa mi seguridad?. —Su so risa en verdad es muy cálida.

—Claro, después de todo eres el primer amigo que tengo desde que llegué aquí. No querría cargar con tu muerte sobre mis hombros.

El sonríe atontado y acepta quedarse. Le llama a su madre y le dice que una mentira de que el paso hacia al pueblo había sido obstaculizado por los cuidadores del bosque ya que habían visto a un lobo merodear el bosque y ella le dijo que estaba bien que se quedara en la ciudad por esta noche.

—Ahora, —habla después de colgar. —Me hablaras más de ti ahora que tenemos todo el tiempo libre.

—¿Tanto interés en mi vida?.

—Debo saber más de mi amiga extranjera y saber porque razón Ethan te atacó y te marcó.

Suspiro.

—Comenzando bueno, tengo una hermana mayor un sobrino que es mi mejor amigo, un ex novio que me propuso matrimonio hace cuatro días atrás y que acepte sin pensarlo dos veces ya que creí que era el chico indicado.

—¿Te ibas a casar?. —su tono era triste al decirlo.

—Iba, —recalco. —Pero en esa misma noche, su padre me envió un email con un video de el y mi compañera Jesabel besándose de una forma tan apasionada.

Mi voz se quiebra al recordar ese sentimiento de traición de parte de ellos que dijeron quererme. Cuando en realidad se burlaron a mis espaldas sin importarles el dolor que me causarian cuando descubriera la verdad.

—Esa madrugada tomé un vuelo hacia acá dejando a mis amorosos padres y a mi mejor amigo con la preocupación por no tener noticias de mi ya que le deje mi celular a Aleck porque no quería tener nada que haya venido de él.

—Lo siento. —murmura Miguel. —Déjame decirte que .. ese chico fue un idiota por no saber apreciar y valorar a una hermosa chica como tú.

No sabría si lo decía para quitar la amargura que se refleja en mi rostro o lo decía por ser un amigo sincero. Pero aunque lo intentara no podría borrar mi pasado y quitar de mi pecho este dolor tan asfixiante.

—¿Y nos has intentado comunicarte con tus padres?.

—No. Yo.. le deje dicho con Asher que volvería a casa para las vacaciones de verano. Ellos saben que no soy buena hablando por teléfono y menos con ellos.

—¿Por qué?.

—Ellos son muy sensibles. —me río al recordar a mamá a punto de llorar cuando me escucha por celular. —Incluso lloran cuando pienso mi voz por teléfono. Es demasiado tortuoso para mi escucharla así porque hace que quiera volver de inmediato con ellos.

—Suena que son unos padres increíbles.

—Mucho. —ladeo una sonrisa. —Papá siempre dice que aunque pase el tiempo siempre seremos sus hermosas princesas que no cualquiera merece tener.

Miguel se ríe al imaginarlo.

—¿Supongo que fue difícil para tu hermana formar un hogar con tu padre cuidandola?.

—Si!.. —suspiro al recordar la historia de Alira. —Ella estaba en la universidad cuando conoció a Bastián, aunque su relación fue muy extraña al principio pero aún a pesar de todo ellos pudieron permanecer juntos aún con todo el sufrimiento por el que vivieron. Es una pareja que admiro mucho porque arriesgaron mucho para poder llevar la vida tan pacífica que llevan ahora.

—Me gustaría algún día poder conocerlos.

—Tal ves sigues siendo mi amigo para el verano. —Sonrío. —Si aún lo somos, podríamos ir juntos. Verás que ellos son fantásticos.

—Estaría encantado de acompañarte.

Bajo mis ojos mientras imagino la historia que mi hermana me contó sobre ellos, de todo el sufrimiento que pasaron para vivir juntos y formar la familia que siempre anhelaron tener juntos, un sueño que no fue fácil de alcanzar.

—Sabes.. —dije con dun deje de tristeza. —Creí que mi historia de amor con Aleck sería como la suya. Creí que nuestro amor sería tan fuerte que rompería cualquier obstáculo en pedazos para poder luchar por nuestro sueño de algún día formar una hermosa familia. Pero, ahora me doy cuenta que lo nuestro solo era algo pasajero, algo que tarde o temprano se rompería porque no era nuestro destino estar juntos.

—Bueno, a veces el amor llega cuando menos lo esperas. —Miguel toma mi mano. —Eso es lo que mamá dice siempre aunque nunca lo he experimentado, no hasta ahora.

Cuando dijo eso carraspeo mi garganta porque en verdad fue incómodo, pues Miguel fue muy claro al decirlo cuando me veía fijamente.

—Creo que sería bueno pedir algo para cenar.

Después de mi ruptura amorosa, decidí darme mi espacio en el amor y dedicarme plenamente a mis estudios y ser alguien importante como mi hermana Alira, ya luego vería si podría darme una oportunidad para amar de nuevo pero por ahora, quería que mi corazón sanara a su paso lento ya que una traición es algo que no puede sanar con un simple lo siento.

Miguel y yo pasamos la tarde juntos pero al ver mi palidez pidió a Recepción llamar a un médico y en dos horas llegó. Eran las 8 pm aproximadamente cuando tocaron la puerta de la habitación, cuando Miguel abrió el médico entró e hizo lo suyo.

Después de revisar mi pulso, mis ojos y sacar sangre de mi brazo dijo que probablemente tendría anemia ya que mi palidez era muy notoria y eso confirma que Ethan me hizo sangrar demasiado para que tuviera anemia o probablemente el sea.. un híbrido aunque eso solo es una posibilidad ya que nunca antes se ha visto vivo algún híbrido de vampiro o lobo pues estos mueren en la transición.

Me recetó tomar mucho hierro y vitaminas para recuperarme, mientras tanto tendría el informe listo de mi sangre para mañana al anochecer.

—Bueno aunque son una pareja muy joven. Le recomiendo estar más al pendiente de su esposa señor Miguel.

Ambos nos vemos las caras cuando dijo que era su esposa, quise de inmediato decirle qud éramos amigos pero el médico se dio la vuelta y se marchó. Miguel se ríe y me pide olvidarlo y así lo hice, cuando ya era de dormir no pude hacerlo porque sentí que algo me observaba desde la ventana.

Creí que era solo paranoia mía por todo lo que había pasado pero cuando vi una silueta en el balcón observándome con demasía, corrí a encender la luz para ver quién estaba afuera pero cuando la encendí no había nadie.

—¿Qué Demonios esta pasándome?. ¿Qué está pasando conmigo?.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo