Epílogo - El regreso de mamá.
Caminaba hacia el alto abeto que se hallaba junto a la casa en la que vivía junto a mi esposo y mis dos pequeñas hijas, mientras recordaba las palabras que el doctor me había dicho esa misma mañana…
Ebrain, mi esposo, había intentado con creces, alejarme de la tristeza, y la llegada de nuestras hijas habían traído mucha felicidad a mi vida, eso era cierto, pero