—Señorita Blaine… no imagina lo felices que estamos por ustedes, no puedo creer que haya logrado capturar a uno de los solteros más codiciados de la ciudad… —Las voces resonaban en el lugar.
—Es cierto, felicidades, ¿para cuándo planean casarse? —añadió otra llena de emoción.
—¿Cómo le pidió matrimo