Un suspiro entrecortado escapó de los labios de Destiny. El bullicio de la fiesta era un eco distante; sus piernas temblaban, traicionándola. Se maldijo en silencio por la debilidad. Nunca imaginó que sería capaz de un enfrentamiento tan directo con Alaric.
—Te ves un poco pálida. ¿Sabes qué te hace