Arielle y Jhon fueron a un restaurante, la hora de la comida pasó en contarse parte de sus vidas.
—Me hace feliz saberte feliz, sabía que no me equivocaba. —dijo Jhon sonriendo, luego salieron del restaurante, fueron a la obra y pasaron el resto de la tarde en la inspección, y haciendo unos pequeños cambios y ajustes en las áreas que lo requerían.
—Creo que suficiente por hoy de trabajo,ven vamos a casa mandé a preparar una cena de bienvenida.
—Creí que vivías en Florencia.
—Si.... allá estoy radicada, Pero por cuestiones de trabajo estoy aquí y allá.
—Me alegra que sigas con tus sueños.
—Jhon...hablamos de todo menos de un amor...¿Acaso no tienes uno? —preguntó Arielle sintiendo curiosidad.
—No tuve suerte en el amor......—respondió y Jhon contó desde el momento en que llegó a Dubai el cambio radical que dió su vida con un matrimonio obligado.
—No lo creo, cuando descubriste que....espera un momento. Rania y Ainar ...que extraño. —dijo Arielle recordando el nombre de la esposa de Br