Capítulo 35; Intimidad y sinceridad.
Despedir a Regina y a su madre, resultaba conmovedor para Alexander, quién internamente se repetía que Erin y Cillian, también merecían pasar tiempo con la niña. La había abrazado fuertemente.
—Cuidate, tesoro mío, en unos días volveremos a vernos— la niña había asentido— no olvides lo mucho que te amo, con todo el corazón.
—Yo también te amo, papá—se abrazó fuertemente a él.
—Voy a extrañarte muchísimo, Regina— le había dicho Gianna.
—Yo también voy a extrañarte— la abrazó con dulzura— cuida mucho a papá, no dejes que esté triste.
—Te prometo que cuidaré mucho de él — le había sonreído— Nos veremos en unos días.
—Los estaré esperando— aseguró con una hermosa sonrisa, y Gianna pensó, en lo rápido que aquella pequeña le había robado el corazón. Aurnia, se despidió asegurandoles que estaría ansiosa por el reencuentro, beso y abrazó a su hijo y luego hizo lo mismo con Gianna, estrechando aún más el vínculo reciente entre ellas. Cillian y Erin, les hicieron saber que serían bien reci