CAPÍTULO 66: ELLA O YO.
CAPÍTULO 66: ELLA O YO.
Después de entrar en la habitación, Lana se dio cuenta de que era la de Enzo. Las cosas personales de él y todo en ella gritaban masculinidad. La decoración era sobria y elegante, con muebles oscuros de madera maciza, y el aroma a cuero y sándalo impregnaba el aire.
La cama, amplia y cubierta con sábanas negras de satén, parecía haber sido el escenario de muchas noches de pasión. Y de repente, imágenes de Enzo y Greta juntos en esa misma cama invadieron la mente de Lana, provocándole náuseas. Sus manos se cerraron y el dolor en su pecho era sordo. Los celos y el dolor se entrelazaban en su interior, formando un nudo imposible de deshacer.
Parpadeó varias veces, tratando de evitar llorar, tragándose su rabia. Respiró profundo y se consoló con el pensamiento de que pronto volvería a ver a su bebé.
Esa idea le dio fuerzas para mantenerse firme.
De repente, la puerta se abrió y se giró solo para ver a Enzo de pie mirándola. Manteniendo la dureza en su rostro, ella