Si no me quiere ver asi será, creo que esto sería una buena
oportunidad de salirme de todo esto, no mentir mas y alejarme de todo. Quiero
si es posible empezar de nuevo en otra ciudad y olvidarme de lo sucedido con
Camilo, los besos, las caricias y las embestidas de Nikolay que me llevan al
borde del abismo cada que me hace suya.
Dios, el cuerpo se me calienta con el recuerdo, las ganas
surgen y las dudas de querer irme comienzan a tomarse mi cabeza porque el
latido que suelta mi corazón me dice que no, que no quiero irme, no quiero
alejarme por mas que sea una buena opción.
Mis padres, ellos no los he llamado, no se nada de ellos y
recuerdo que este es uno de los teléfonos de Aleksa, por eso me levanto
rápidamente al baño donde me encierro y marco el teléfono. El corazón me galopa
con fuerza y paso el peso de una pierna a la otra mientras repica varias veces.
—Buenos días—es mama y las lagrimas
no las contengo—quien habla.
—Mama—apenas digo en un hilo de
voz—mami soy yo.
—¿Leana? —ll