35. Calculado movimiento
Scarlett mira cada calle y cada avenida.nTodavía recuerda esa salida que arruinó por su paranoia. Zayda jamás estuvo allí. O eso quiere creer. Gerald sigue sin decirle nada sobre el lugar al que la llevará, pero agradece que en cierta parte la deje ver la belleza de ésta ciudad. Al estacionar, frente a ella y en la otra calle un par de niños juegan en un parque.
Su corazón se enternece al imaginarse a sus bebés de esa manera. Un alma noble. El alma noble de sus niños. El auto arranca y vuelve a acomodarse en la silla. Su esposo contesta en el celular algunas cosas de las que es ajena, y momentos después, una caja extraña está frente a sus ojos. Scarlett se gira por la sorpresa.
—Es para usted.
Como Gerald no desistirá lo toma en sus palmas. Un suave terciopelo azulado le llama la atención. Decide abrir la tapa inferior, y lo que encuentra le arrebata un pequeño jadeo.
Un precioso anillo plateado reluce frente a ella. Pero lo más impactante de todo es el objeto que yace entre el