Capítulo 103

—Es un gusto, querida —Elijah tiene el rostro destrozado, y aunque no se mantenga de pie, se apoya en la pared—. Tengo la fatal noticia que…tu jodido marido no logró acabar conmigo cuando pudo. Ahora —Elijah vuelve a cargar el arma—. Será mejor que tengamos tú y yo una conversación.

Scarlett mira hacia atrás. La piscina está a metros de ella. No. Por Dios. ¿De dónde salió Elijah?

Elijah la apunta sin importarle que lleve a un bebé encima, y el pánico ya se apodera de cada rincón de su calmado corazón. Ahora late con fuerza, cada vez más, con Elijah acercándose un poco más hacia ella.

—Jodida molestia. Desde que te inseminé no has sido más que una puta molestia. Si te mato será mejor para todos, así que deja de llorar y deja al niño en el suelo.

Scarlett se afianza con más fuerza a su bebé, ignorando lo que le exige. ¿Acaso está loco? Probablemente. Elijah tiene todo el rostro morado, con cicatrices y heridas. No lleva camisa así que también son notable aquellas heridas. A