CAPITULO 50 DESESPERACION.
Narrador Omnisciente.
El pasillo era bastante largo y de paso había que cruzar al otro pasillo.
Samantha, recordó que ni siquiera una levantadora se había colocado encima de su corto y revelador atuendo, pero ya había avanzado bastante.
─ Esto solo se le ocurría a su madre, solo faltó que el hospedaje de Daython, lo hubiesen asignado en un hotel de china o algún otro país asiático. ─ Pensó mientras recorría apresurada los pasillos.
Samantha, llegó a la puerta donde se había despedido de Daython, tocó la puerta y esperó, pasaron tres minutos y él, no apareció.
Volvió a tocar un poco más duro y fue lo mismo, su teléfono repicó y una quebrantada voz, le pidió que esperara unos minutos. Tiempo que se convirtieron en diez minutos. Samantha, se preocupó y tomó su teléfono, para llamar a recepción.
La puerta se abrió y Samantha, bajó el teléfono, observando al hombre con semblante pálido, rostro sudoroso, labios tan blancos como su rostro y grandes círculos debajo de sus ojos.
─ ¿Qué tie