CAPITULO 24 LA LACRA.
Melissa Simons.
─ Observo a mi prima Laissa, al lado de Sebastián, no puedo dejar de sentir rabia y resentimientos en su contra, por su culpa casi mato a Aleska. Por supuesto, que yo también soy culpable, por mi carácter tan dialéctico.
De niña, fuí diagnosticada con el Trastorno Explosivo Intermitente (TEI), diagnóstico que he tenido que tratar a lo largo de mi vida, con psicólogos y e logrado controlar mucho de él.
Diagnóstico que conoce toda mi familia y las amistades cercanas y hasta mi novio, pero principalmente Laissa, y ella se aprovechó de la situación y me usó, como si yo fuese una niña estúpida y caí como una idiota. Por eso la odio y la tengo amenazada, no lo niego y ella, sabe que si se resbala, hablo y si no se aleja de Aleska, también.
Yo, pensaba que todo había comenzado la noche del compromiso de Sebas con mi prima. Esa madrugada cuando ví salir de la mansión a Aleska y minutos después a Sebastián, mi ira comenzó a fluir, busqué a Laissa, dándome cuenta que la hab