Samantha Freetman Kridmman.

Cierro los ojos con fuerza y trato de dar la vuelta, pero mis pies no responden, deseo que no me duela porque yo también he fallado, pero no es así. Quiero gritar y tampoco puedo, la voz no me sale y solo escucho el ruido que hacen los labios de ambos, en ese beso apasionado. Intento identificar a la mujer, se que la conozco, pero ella está de espaldas hacia mí.

─ ¿Me llevarás almorzar o a otro lugar? ─ Le pregunta la mujer a Jaime, sugestivamente.

─ Te llevaré dónde tú lo desees ─ se ríe él, soltando los labios de la mujer y separándose de ella con una sonrisa picarona. Jaime, eleva la mirada dándose cuenta que estoy bajo el umbral de la puerta de su oficina, sus ojos se expanden mirándome sorprendido.

─ Samy ─ susurra palideciendo cuando se ve descubierto y yo, recupero el movimiento de mi cuerpo, girando y caminando apresurada, para salir de su oficina y del bufete de abogados donde esta está.

─ Samanthaaa ─ grita siguiéndome los pasos, pero no