LUCIANA :
—Hay que correr.
Es lo único que digo y todos empezamos a correr en dirección contraria.
Entramos en un denso bosque y nos detenemos mirando el lugar.
Una extraña neblina empieza a emerger y mis sentidos alertas me dicen que estamos en peligro.
Andrew toma mi mano acercándome más él y Esteban hace lo mismo con Milena.
—No sé por qué siento que estamos en un lugar más peligroso.
Susurra Milena aferrándose a mi hermano y todos le damos la razón.
—Creo que es mejor…
Mis palabras se quedan suspendidas en el aire cuándo el suelo se empieza a mover y todos nos miramos sin saber qué hacer.
Levanto mis manos para utilizar magia, pero Andrew me detiene negando.
—Sabes que si lo usas alertarás a las demás criaturas sedientas de magia.
Dice Andrew y tiene razón.
Observo bien bajo mis pies mientras nos movemos y no es el suelo… ¡Maldición!
—¡Muevanse es un monstruo bajo nuestros pies!
Les grito y los cuatro corremos con velocidad mientras la cosa debajo de nuestros pies em