~Especial Grecia~
Solía ser buena.
Sí, yo, era tan buena que cuando me estrellé con la maldad de frente no supe que pasaba, no sabía ni siquiera cómo sentirme; No estaba preparada para la maldad.
Hasta que un día me di cuenta de que no podía seguir siendo feliz y buena bajo tanta miseria, mi madre había muerto por falta de dinero para sus medicamentos, tuvo que morir en una cama mientras se le iba el aire porque nadie nos ayudó, nadie estuvo para nosotras; La pobreza me la arrebató.
Mientras yo lloraba a mi madre, el hombre que me dio la vida se llenaba de dinero con todos sus negocios y jamás fue capaz de buscarnos, mi madre fue tan buena que nunca me dijo que me había abandonado, tuve que escucharla hablando para saberlo y desde entonces el odio creció en mí, luego la perdí y la sed de venganza me invadió.
Ella tuvo que lidiar con mi trastorno de personalidad, se mataba trabajando para pagar mis medicamentos y yo la ayudaba en casa, éramos felices las dos, y la perdí. No había quie