~Marian~
—Levántate, arréglate un poco y sales, abajo está esperándote Stefan, quiere hablar contigo.
Mi padre entra a mi habitación sin tocar, odio que tenga esa mala costumbre.
—No quiero verlo.
—Cariño, aquí no se trata de querer, es tu deber que atiendas a tu futuro esposo. Él tuvo una gran equivocación que ya no va a volver a suceder, de eso puedes estar muy segura.
Se sienta al lado mío soltando mi cabello de la coleta y empieza a peinar mi cabello.
—A los hombres se le perdona todo, hija. El sexo débil son ustedes.
—Eso es machismo, tú mismo vistes cómo me dejó, por su culpa tengo la cabeza rota.
Me acaricia la cara.
—Mira, mi amor, deja tu dignidad de mujer para otro día, ahora tienes que bajar a recibir a tu prometido, no se puede cancelar la boda, recuerda que todos tienen los ojos sobre nuestra familia.
—¿Te importa más lo que diga la gente que lo que yo siento?
—Lo que tú sientes es un capricho que se te va a pasar, estás enamorada de Stefan y puedes perdonarlo.
Me gustarí