Christine nota las miradas de Saulo y Richard mientras sus amigas permanecen en silencio.
– Christine, ¿por qué estás tan molesta por esto? – pregunta Richard.
– No entiendo qué les pasa. Alex fue desagradable con todos, y ustedes simplemente lo ignoran.
– No es exactamente eso, Christine. Fue un asunto entre ellos. No creo que Alex haya actuado mal. Si fuera yo, habría hecho lo mismo. Lo siento, Sophia, pero no eres una víctima. – dice Saulo.
– Son insensibles, hombres. Sophia cometió un error, pero está embarazada. – rebate Grace.
– Sophia, resuelve esto pronto, por el amor de Dios. – Richard recibe su mirada confundida. – No olvides que soy médico.
– Dios mío, entonces fuiste tú quien lo ayudó. ¿Por qué hiciste eso?
– Sabes que no puedes negarle nada a Alex. Fuiste demasiado lejos, Sophia. Diles la verdad. Vamos, Saulo, dejémoslas solas.
Richard y Ryan salen juntos de la cafetería. El día anterior, ya les había informado a sus amigos que Alex no era el padre del bebé, sino Bryan.
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