Alana no podía creer lo descarado que era su esposo. Había caído en su trampa sin proponérselo.
Adriano miró con intensidad a su mujer y notó la acelerada respiración de su nueva esposa.
-Usted…
-¿Qué nunca te había besado de esa forma?- dijo sonriendo coquetamente.
-Bueno, si.. pero me metió la lengua dentro de la boca.
Adriano se echó a reír.
-¡Por supuesto! Es un beso - dijo este sarcásticamente.
-Pero con lengua…
-¡Si!
-Yo bueno…. Nunca me habían besado así.
-¿Y se puede saber quien no te ha besado de esa manera antes?
-Mi casi novio- le contesto.
Adriano miró con una ceja alzada a su esposa ..¿Qué idiota no sabía besar bien?
Casi novio, es o era.
No, bueno solo era un pretendiente.
Su esposo bufó enojado del idiota que había besado a su esposa. De pronto vio como su mujer, se puso roja como tomate, de lo apenada. Le pareció linda. También, interesante. Una sonrisa llena de satisfacción lleno su rostro.
Adriano volvió a besar a su esposa de nuevo, le encan