— ¡Me haces la mujer más feliz del mundo!—Chilla Alma, dándole un beso a Darien delante de todos los empleados de la empresa.
La mayoría aplaude y comienza a felicitarlos, ambos se separan por un momento…El se siente asqueado y abrumado, pero el show debe continuar.
— ¿Qué demonios estás haciendo?— Cuestiona el mejor amigo entre dientes a Darien.
—Sígueme la corriente. — Le responde el otro con una sonrisa en los labios.
—Me tienes que explicar que está pasando. — le repica el otro.
—No es el momento. — Le responde Darién
— ¡Jefe sabia que recapacitaría!, La señora Alma es perfecta para usted. — Le dice a Darién su asistente.
—Gracias Patricia. — Responde Darién
— ¡Bueno vamos a brindar por este compromiso!—Exclama el gerente.
—Porque este matrimonio sea para siempre. — Dice Alma levantando la copa, el señor Hill entre abriendo la puerta de la sala de juntas y todos queda en silencio incomodo, excepto Alma que sonríe triunfal...
— ¿A que se debe esta celebración que no estoy invitado?