La vida pasa sin perdonar a nadie si te quedas estancado en alguna de sus caminos, no se detendrá a esperarte. Pero abecés pasa que es tu vida la que se detiene y los latidos de tu corazón no encuentran razón para seguir se detienen.
Hace 5 años el mundo se detuvo para mi familia. El doctor que atendía a mi hermano Anghelo se acercó a donde estaba mi familia y nos comunicó la peor noticia que podrías recibir como humano.
-Lo siento, hicimos lo que pudimos, mil disculpas…el Joven Carlesik acaba de fallecer-
La frase que salió de los labios de doctor resonó otra vez como un eco lejano, me negaba a creer que había perdido a mi hermano.
Me pregunto qué tan fuerte pudo haber sido su dolor, para no poder sobrellevarlo y dejar que la vida se aleje de sus manos sin pensar que quedan personas que lo necesitan en especial sus hijos.
Mi madre al recibir la notici