—¿A qué te ayudo?.— Cuestiona el, enrollándose los puños de la camisa.
—¿También cocinas?.— Cuestiono con la boca abierta.
—Claro ¿Qué te sorprende?, te falta muchas cosas que descubrir de mi.— me dice él.
—¿Qué es lo que quiere usted conmigo?.— Cuestiono seria.
—Quisiera que fuésemos exclusivos