Mi sonrisa se había apagado de inmediato, en lo que note como este hombre terriblemente molesto para mí, camino hacia nosotros y su mirada se fue entre Ancok y yo, a lo que observo al sexi detective de arriba abajo como si fuese basura y luego concentro sus ojos en los míos, mientras que Ancok parecía estar como siempre con aquella sonrisa suya que al parecer suele ser de diversión ante las personas que lo rodean, la verdad me encantaría tener su temperamento o la manera de disimular su disgusto, pues la verdad es que yo no soy de esa manera, soy todo lo contrario, lo que molesta lo expreso y lo que fastidia con más gusto lo hago notar y para mi concepto lo que más me molesta, disgusta e incluso fastidia en esta vida es Eliot King, por lo que mi rostro no era necesidad de intentar describir como se encontraba, pero en resumen se podría decir que estaba muy molesta de solo verlo, en lo que consideraba mi santuario.

--¿Qué haces aquí? —Eliot me observo como si lo hubiese insultado, mien