Trató de acomodarse en la cama pero lo detuve. Se notaba súper incómodo. Hasta asustado con mi presencia.
—¿Cómo te sientes? —pregunté. Él se tomó la cabeza y asintió.
—Estoy bien... ¿Qué pasó?
—Te atropelló un camión. Saliste volando y te golpeaste la cabeza. Te hicieron 8 puntos. Pero el doctor dijo que todo salió bien, por suerte. —Negó con la cabeza y me miró a los ojos. Como si me estuviese penetrando con ese verde opaco. Lo sentí. Lo sentí en mi pecho y quise huir.
—Yo te vi. —soltó confundido, con la vista perdida en una esqu