POV AMELIA
— Buenos días, Cecilia y Jake. ¿Durmieron bien? — Pregunté.
— Buenos días, Lia. Sí, dormimos bien. — Respondieron juntos.
— Buenos días, Magnos. — Dijo Cecilia.
— Magnos. — Habló Jake.
— Buenos días. — Respondió mi marido. Magnos y yo nos sentamos y empecé a comer, pues estaba hambrienta.
— Jake, ¿a qué hora llegarán tus padres? — Pregunté.
— En una hora. — Respondió Jake.
— ¿Están viniendo en carro? — Pregunté preocupada, porque mis tíos ya tenían cierta edad y yo no consideraba prudente dejarlos viajar en carro una distancia tan grande.
— No, están viajando en avión. — Respondió tranquilo.
— Qué bueno. Pero deberías haber salido ya para buscarlos, pues el aeropuerto está lejos del centro de la ciudad y tardará en llegar. Sabes que tus padres odian esperar. — Mencioné.
— No te preocupes, querida. Mandé un chofer a buscarlos. Ya está en el aeropuerto esperando a los padres de Jake. — Dijo Magnos mientras tomaba una taza de café.
Continuamos nuestro desayuno y, de