Capítulo 35.

Despertar.

Por la mañana Daliana despertó primero, estaba acurrucada sobre algo calientito y entonces se dio cuenta que era el pecho de Brian sobre el cual estaba acurrucada y él ni siquiera la estaba tocando porque estaba dormido, pero este lugar no se parecía para nada a su apartamento, por lo que recordó al amigo que había ido a visitar Brian y pensó que era ese lugar, tratando de levantarse con cautela lo despertó y este le dijo:

- Buenos días dormilona, veo que ya has despertado.

- Brian, ¿qué lugar es este y por qué estamos durmiendo juntos?

- Es una de las habitaciones de Don Julio, él dijo que durmiéramos aquí y regresáramos en la mañana al apartamento, por eso estamos durmiendo juntos, lo que no sabía era que a mitad de la madrugada me caería encima una gandola robándome el calor y la mitad de la cobija…jajaja…

La chica sonrió y se metió dentro de las cobijas yéndose hacia la otra esquina de la cama, él no pudo evitar reír en voz baja ante este acto tan infantil